sábado, 24 de marzo de 2007

La ciencia como engaño e ilusión.

Los seres humanos no pueden vivir sin hacerse ilusiones. Para los hombres y mujeres de hoy puede que la fe irracional sea el único antídoto contra el nihilismo. Sin la esperanza de que el futuro será mejor que el pasado no podrían seguir viviendo. Los hombres y las mujeres de hoy, han sustituido la fe en Dios por la veneración científica como medio de anonadar nuestra razón y fortalecer nuestra fe en la humanidad. Sólo la ciencia sirve actualmente de apoyo para el mito del progreso porque nos da una sensación de progreso que la vida ética y política no puede proporcionarnos. Y sólo la ciencia tiene hoy poder, al igual que la Iglesia en el pasado, de silenciar a los herejes, de destruir o marginar a los pensadores independientes.

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